EL CICLISMO MENOR Y LOS RIESGOS DE UNA ESPECIALIZACION PREMATURA 3ra. NOTA

miércoles, 22 de diciembre de 2010

A nadie escapa que el ciclismo menor, por encima de la enseñanza que se le debe brindar al niño, posibilita:

1ro.) Verdaderas competencias de padres y técnicos, los niños son esforzados al máximo para orgullo y “cartel” de quienes los guían.

2do.) Interés excesivo de los padres de figurar con lo mejor, dotando a los niños de excelentes equipos, bicicletas, materiales, etc.

Todo esto terminantemente no tendría que suceder, porque se esta sometiendo al niño a una presión psicofísica tremenda para la cual su formación no esta capacitada y porque un buen trabajo de integración desde la temprana edad, debe de estar orientado a conseguir resultados a largo plaza y captar la mayor cantidad de adeptos.

Por lo tanto se deberían colocar a todos en igualdad de condiciones de manera que en ese período donde el niño no tiene totalmente definido ni la inclinación ni cualidades personales para determinado deporte, evitar que se sienta disminuido y que la faz sentimental, algo tan delicado a esa edad sea motivo de un posible rechazo hacia el ciclismo.

El ciclismo, como cualquier otro deporte, nos ofrece valores beneficiosos indiscutibles para ayudar a la formación integral del niño.

A estas edades el ciclismo, específicamente, debe ser parte de la actividad física, sin darle una preferencia sobre los demás, e incidir con énfasis solamente en el aprendizaje de os fundamentos técnicos, y no en el rendimiento, sin que este aprendizaje interfiera negativamente en el proceso de crecimiento.

Lamentablemente nada de esto se cumple y el ciclismo menor va transitando un solo camino, el de lograr a breve plazo “CAMPEONES EN PAÑALES”, lo que normalmente se denomina en el ambiente deportivo ESPECIALIZACIÓN PREMATURA.
La ESPECIALIZACION PREMATURA aprisiona demasiado pronto al niño en una sola actividad y modela su formación en un condicionamiento estrecho, limitando sus posibilidades, un organismo joven que se halla en pleno período de formación no debe ser limitado a practicar un solo deporte, ya que se pueden producir peligrosas alteraciones en el desarrollo normal del crecimiento orgánico.

Necesariamente hay que atender a ciertas precauciones:
No puede haber trabajo continuado y exhaustivo, se evitara en todo momento el máximo rendimiento, se utilizarán programas polifacéticos de ejercicios y deportes.

Y sobre todo se respetará el desarrollo anatómico-fisiológico por las siguientes razones:
Sus piezas esqueléticas no están completamente formadas, sus músculos están en proceso de crecimiento, el corazón no ha alcanzado su tamaño ni sus paredes suficiente grosor, existen requerimientos plásticos para la formación de nuevos tejidos y la restauración de otros.

Por todo ello, un exceso de trabajo puede provocar deformaciones y lesiones, impedir el crecimiento o perturbar las transformaciones.
Por lo tanto es absurdo y peligroso pretender especializar a niños de 9, 10,11 y 12 años, ya que los mismos se encuentran sometidos a profundas transformaciones fisiológicas, morfológicas, funcionales, psico-motoras, psicológicas, etc. Por consiguiente es es una FACE muy delicada que se hace imprescindible que padres y técnicos la conozcan a plenitud para poder realizar una provechosa labor. Sin el conocimiento de los niños y jóvenes difícilmente podra realizarse plenamente su preparación deportiva.

Estos son los motivos reales y verdaderos por los cuales indicamos que la actividad de menores es diferente y muy delicada.

Nestor Mansulino

Entrenador de Ciclismo egresado del Instituto Superior de Educación Física en 1988
Ex Juez de ciclismo Cat. A
Ex dirigente del CODECAM de la Federación Ciclista Uruguaya

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