viernes, 15 de septiembre de 2017
Un sueño siempre latente de todo deporte, es tener un espacio donde los niños se formen, no solo como deportistas, sino como personas integras, porque ahí está sin dudas el complemento ideal del hogar y de la escuela, en este caso orientado a la educación física, con matices claro está, según los distintos deportes.
Hoy por hoy, este sueño se hace realidad para el ciclismo, la receptividad puesta de manifiesto por el director de cultura de la Intendencia Departamental, Sr. Álvaro Riva, y del director de deportes, Sr. German Lapasta y la total aprobación del Sr. Intendente Carlos Enciso, ante un planteamiento del Club Ciclista Deportivo San Antonio, se ha concretado al firmarse un convenio entre la intendencia y nuestra institución.
Esto nos da por sí solo, un adicional extra para seguir firme en esta ruta que valederamente y con toda justicia la podemos comenzar a catalogar de súper positiva. porque el ciclismo, como cualquier otro deporte, nos ofrece valores beneficiosos indiscutibles para ayudar a la formación integral del niño, debe estar orientado principalmente a través de una metodología, que contemple las etapas del crecimiento, afrontar la actividad del pre deporte (juegos de habilidad y destreza), como así también la asimilación de fundamentos técnicos - táctico y un adecuado y progresivo acondicionamiento físico, puntos estos imprescindibles para la formación de un deportista integral.
Luego podrán llegar las pequeñas competencias, algo tan discutido, y que lamentablemente lo estamos viendo cada vez más asiduamente, las extremas exigencias a la que son sometidos los niños, esto insólitamente, hace que quien no triunfe se sienta disminuido y avergonzado ante la derrota y en contrapartida, el ganador, es un “campeón en pañales”, todo esto dista mucho de ser beneficioso para el ciclismo, porque no tiene absolutamente nada que ver con el verdadero futuro deportivo de dichos niños.
Expertos estudiosos del comportamiento del deporte infantil, han llegado a una conclusión, que sin lugar a dudas es la que hay que poner en práctica, para beneficio que nuestros niños y para que el ciclismo empiece a crecer con bases sólidas. La competencia no es buena ni mala, todo depende de qué forma se enfoque en la escuela, el comportamiento de los alumnos por intermedio del instructor o profesor, este es quien puede crear el ambiente positivo donde el esfuerzo y el progreso sean tan importantes, como ganar, si esto se logra, el ciclismo supondrá una experiencia muy pero muy positiva para todos los niños.
Dejamos para el final una mención especial para quien va a ser el docente de este emprendimiento, nos referimos a nuestro defensor, Ignacio Maldonado, un ciclista de categoría, defensor en varias oportunidades de la selección uruguaya, un estudioso de todos los pormenores del ciclismo, con este referente, la escuela y sus integrantes están en buenas manos.
Néstor Mansulino
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